Aquellas empresas que apuestan por una transformación digital acaban desarrollando e implementando metodologías ágiles que les permitan entregar sus productos o servicios con una mayor calidad reduciendo, a la vez, costes y tiempo.
El “Agile” no es solo una metodología, sino que es una filosofía que reinventa la forma de trabajar y organizarse de tal forma que un proyecto se acaba “troceando” en pequeñas tareas que tienen que completarse y entregarse en pocas semanas.
¿Qué ventajas proporciona la metodología Agile?
- Calidad: con esta metodología se minimizan los errores de los entregables y se mejora la experiencia del cliente.
- Compromiso: mejora la satisfacción del empleado y genera una mayor concienciación dentro del equipo ya que las tareas casi siempre son dependientes. Los miembros del equipo también tienen una visión global del estado del proyecto de modo que los timings se negocian y aceptan entre todos los integrantes del equipo.
- Velocidad: Se acortan los ciclos de producción y se minimizan los tiempos de toma de decisiones.
- Productividad: Se pone el foco en una tarea específica, lo que permite asignar mejor los recursos en función de las prioridades del proyecto/ empresa.
Metodologías Agile más utilizadas
Metodologia Scrum
En Scrum se realizan entregas parciales y regulares priorizadas por el beneficio que puedan aportar al proyecto. Está muy centrada en obtener resultados rápidos donde algunas de las principales variables son: requisitos cambiantes o poco definidos, necesidad de que haya innovación, creatividad, flexibilidad y productividad.
Proceso SCRUM: Los proyectos se ejecutan en ciclos temporales cortos y de duración fija (habitualmente de 2 semanas aunque dependiendo del proyecto pueden llegar a las 4 semanas). Cada iteración tiene que proporcionar un resultado concreto.** Los objetivos o requisitos son los que actúan como propio plan de proyecto**. Aquí aparece la figura del Product Owner (PO) que es la persona encargada de priorizar los objetivos y repartirlos en iteraciones y entregas. También es el responsable de coordinar al equipo.
Metodología Kanban
Kanban ha ido ganando popularidad durante la última década y es conocida como la estrategia de las tarjetas visuales. Para implementarla, se acostumbra a elaborar un cuadro o diagrama en la que se reflejan 3 columnas de tareas: las pendientes, las que están en proceso y las finalizadas. Este cuadro estará visible para todo el equipo en todo momento con el fin de que se olviden o dupliquen tareas, permitiendo mejorar la productividad y eficiencia del equipo de trabajo.
Aspectos positivos KANBAN
- Puede aplicarse fácilmente a cualquier flujo de trabajo sin necesidad de realizar cambios drásticos en el funcionamiento de la organización.
- Trata pequeños cambios que son y evolutivos e incrementales, lo que frena la fricción debida a la implementación de un nuevo proceso.
- Incentiva el progreso reconociendo los procesos en curso, los roles, responsabilidades y cargos existentes.
- Animan el liderazgo en todos los niveles para poder alcanzar el rendimiento óptimo a nivel tanto de equipo como de departamento o empresa.