'Salvar los muebles' ya no sirve
Una de las características más comunes de las empresas que fracasan en el ámbito digital es no pensar a largo plazo. Esta mentalidad tan instaurada de “ir haciendo” está frenando a muchísimas organizaciones.
La amenaza al futuro de estas empresas es un hecho. Grandes corporaciones que se mueven con la torpeza de un transatlántico se ven superadas por ‘pequeñas embarcaciones’ (startups) que se muestran muchísimo más ágiles en la toma de decisiones y en la evolución de sus plataformas.
Y llegará un día en que las disputas departamentales de esas altas direcciones superpobladas que siembran de obstáculos hasta las cosas más sencillas llegará a su fin. Son aquellas empresas en las que las urgencias están más orientadas a los procesos internos que a solucionar las necesidades de sus propios clientes.
Y entonces pasa. Aquella innovación que “nunca llegaría” a sus sector les toca de cerca y altera esa tranquilidad suya tan característica y de la que tantos años han disfrutado. Y ahora son sus clientes los que deciden cambiar de forma rápida y coordinada.
¿Y qué hacemos ahora?
Llegado este momento, muy probablemente decidan plantear seriamente la necesidad de innovar digitalmente. Por desgracia, su cultura interna seguramente sea totalmente contraria a la mentalidad que requiere un proyecto de innovación digital de estas características, por lo que es también muy probable que la responsabilidad de llevar a cabo este proceso recaiga en los mismos 'controllers' de siempre, que están convencidos de que ni el mundo ni su sector van a cambiar tanto. Y volvemos a empezar con los movimientos digitales a corto plazo. Mucha intención, poca dedicación.
Sin embargo, durante los próximos años esperamos ver a algunos de estos players empezar a plantear innovación digital real que les permita mantener esa gran participación que tienen (o tenían en algunos casos) en el mercado. Estos movimientos deberán crear un punto de inflexión que esperamos que animen a muchos otros players a comenzar a pensar digitalmente a largo plazo. Esperemos que para entonces no sea demasiado tarde.